Artículo publicado en la revista cofrade HUELVA PENITENTE y en la web HUELVACOFRADE.COM
El Alma del Oro
La hora del Ángelus había quedado atrás al igual que atrás
quedaron tantos años de espera. La más antigua moradora del Polvorín
aguardaba en el altar mayor de su parroquia ruborizada ante tantas devotas miradas,
ante tanto fervor contenido en una jornada que quedará para la posteridad
para los que tuvimos la dicha de vivirla.
Era
21 de diciembre de 2008 cuando Huelva disfrutaba de la noticia que tanto se
hizo esperar, esa buena nueva por la que tantos hermanos han luchado desde antiguo
y que era de justicia llegara pronto. Tras un silencioso revuelo, el Polvorín
saltó por los aires con una salva de cohetes y una estruendosa ovación
al conocer que María Santísima de la Victoria sería coronada
canónicamente en 2012.
Ha
sido Ella la que ha estado en nuestros pensamientos en aquellos momentos en
los que no teníamos donde aferrarnos, en los que abatidos buscábamos
el abrazo de esa Madre que nunca defrauda, y esa tierna mirada sin igual enmarcada
en unos ojos color azabache que son el camino hasta la misma gloria. Ella es
nuestra confesora, esa que nos oye cuando apostados en la reja desahogamos nuestro
espíritu sintiéndonos arropados por su infinito manto azul y sentimos
como de sus perfectos labios perfilados exhalara el aliento justo que necesitamos
para seguir adelante. Ha sido ella testigo de nuestra existencia, de nuestro
crecimiento como personas y nuestra vida en familia. Por todo ello no queda
más remedio que darle gracias. Agradecimientos que han llegado desde
todos los barrios sin excepción de la capital, desde ciudades vecinas,
desde el norte de España y desde el levante en forma de gramos de oro.
Serán
las regias sienes de María, hecha Victoria en el Polvorín y guía
del pueblo de Huelva, las que sean laureadas con una corona que, mas allá
de cualquier valor material, será toda una "Leyenda cincelada en
oro" y quedará como refrendo para la historia del amor recíproco
de Huelva a María Santísima de la Victoria y de la Virgen de la
Victoria a Huelva.
Y
es que la grandiosa presea que se le impondrá a la Reina del Polvorín
en mayo de 2012 no estará confeccionada de oro, sino de un material de
tan incalculable valor como la vida y recuerdos de todos y cada uno de nosotros.
Tendrá alma, un alma tejida con infinidad de historias personales que
van impregnadas en cada gramo de oro recavado. Y es que si la corona hablara
nos contaría miles de historias, relatos de multitud de bodas cuyas alianzas
brillarán por siempre sobre la Virgen de la Victoria, nos hablaría
de felices nacimientos en los que unos padres se encomendaron a nuestra Santísima
Madre y esa gratitud ha venido devuelta en forma de pequeñas esclavas
o minúsculos pendientitos, nos hablaría de terribles enfermedades
de familiares que fueron superadas por su intercesión…..y como no,
nos hablaría de tantos seres queridos que fueron llamados de este mundo
a su presencia y gozan junto a Ella de la gloria eterna y que, antes de abandonar
esta vida terrenal, dejaron como testigos de su amor a María Santísima
de la Victoria sus mas preciadas joyas que han sido traídas a las plantas
de Nuestra Santa Madre por sus hijos, padres y nietos.
Precisamente
el recuerdo de alguien que ya no está con nosotros volará por
nuestras mentes el día 5 de mayo de 2012, igual que su presencia no faltó
aquel día del anuncio. En los pebeteros que arden alrededor de toda la
corona reconoceremos las llamas de la pasión con la que trabajó
por y para su hermandad junto a toda su familia, la multitud de piedras engarzadas
nos hablarán de ese inconfundible sello que le impregnó a su Bendita
Madre enjoyándola haciendo de ello un elemento de distinción,
las rosas del canasto recordarán a aquellas rosas que crecían
en los huertos del Polvorín y cuyos rosales tenían una única
función, marchitarse a los pies de Ella, y la Victoria de Samotracia
que sustenta el relicario en la corona será la mejor de las metáforas
del triunfo de su empeño, en el que dejó su vida entera, hacer
de María Santísima de la Victoria lo que es hoy, una verdadera
Reina en los albores de su coronación. Será Don Francisco Monís
el más especial de los invitados que acudan a tan Magno evento y a buen
seguro su Virgen de la Victoria le dará la mejor de las plateas allá
en las alturas, donde también gozarán de ese privilegio tantos
y tantos hermanos sin cuyo trabajo no seriamos lo que somos hoy.
Durante
estos primeros meses de campaña de recogida de oro se ha recibido un
buen numero de donaciones, poniendo de manifiesto el gran calado social que
ha tenido esta iniciativa que nos ha dado la oportunidad de vivir momentos imborrables
y de conocer cientos de historias, ante las que hemos tenido en más de
una ocasión que aguantar el tipo y retener las lágrimas cuando
eran narradas por aquellas personas que con todo el fervor que existe en este
mundo nos contaban de dónde venían esos pendientes, o el por qué
traían ese preciado anillo recuerdo de alguien que les dejó, con
una frase que era denominador común en todos los finales de esas hermosas
historias y la mas bella conclusión; ¿qué mejor sitio podría
tener que en la corona?. Y es que lo material se deteriora, se pierde o termina
en el rincón de una peinadora en una caja olvidada, mientras que nunca
caerá en el olvido este grandioso momento que vamos a vivir en unos años,
quedándonos la satisfacción de haber contribuido a un proyecto
en común que será recordado por generaciones y quedará
como testigo a través de las décadas de aquella hermosa gesta
que se llevó a cabo en el año 2012. Esperemos que estos próximos
meses nos traigan más emociones e historias en forma de anillos, medallas,
pendientes, con las que se podrían editar a buen seguro un emotivo libro.
Huelva
respondió a la llamada haciendo de una corona el símbolo de la
devoción reunida de toda una ciudad, acudió ante sus plantas con
lo mejor que cada uno pudo aportar, por que lo realmente importante no es cuánto
sino el qué y el por qué y esto último sólo lo sabemos
cada uno de nosotros y Ella. Gracias de todo corazón.