El resurgir

Artículo publicado en la web HUELVACOFRADE.COM
 
El resurgir

Los días se van alargando, a la par que las hojas del calendario van siendo arrancadas y la oscuridad del invierno va dando paso, poco a poco, al sol rosado de la puesta de sol que se refleja en su inconfundible fachada. Desde esa nuestra particular torre vigía se sentirá como va llegando el bullicio, el trasiego. Nuestra singular almenara de Presbítero Pablo Rodríguez será testigo del ir y venir de faroles, ciriales, jarras….y desde cualquiera de la más insospechada esquina aparecerán parihuelas, instrumentos y todo lo imaginable que una cofradía pueda necesitar para plantarse en la calle como lo hacen las hermandades del Polvorín.
Y es que en este barrio, en el que por suerte me tocó nacer y vivir, las cofradías son vividas durante todo el año, pero al llegar la primavera ésta trae el más esplendoroso resurgir, la vida corre por las arterias del Polvorín confluyendo en el corazón del barrio cofrade por excelencia, el Sagrado Corazón de Jesús. Un barrio que entiende la Semana Santa a su forma e imprime de un carácter especial a sus cofradías. Un barrio que prepara con afán un acontecimiento irrepetible que tendrá lugar en 2012, en el que más allá de coronarse su principal devoción, se dará cuenta del gran amor que aquí profesamos a Nuestra Madre María Santísima.
Es en estas fechas cuando el barrio se abre a cofrades de toda la ciudad que vienen a compartir con nosotros multitud de cultos, charlas, exposiciones y ensayos. Es ahora cuando gozamos de los preparativos, cuando disfrutamos soñando despiertos con lo que está por venir. Irremediablemente el tiempo nos llevará a esa luminosa tarde como ninguna otra, cuando el Domingo de Ramos las puertas del Sagrado Corazón se abran para llevar a Huelva la más Santa de las Cenas. Mismas puertas que se cerrarán el Miércoles Santo tras la explosión de devoción con la que el barrio, como un auténtico día de fiesta, recibe de vuelta a la Reina del Polvorín.
Ojalá estos cuarenta días que tenemos por delante fueran eternos para vivirlos minuto a minuto sintiéndonos parte de la construcción de un sueño en común, llenando nuestras vidas de momentos cofrades irrepetibles mucho más allá de cualquier manido debate sobre horarios, itinerarios y consejos de hermandades….Y es que quizás a muchas de esas personas que pierden su tiempo en politizar y ensuciar todo lo bello que aportamos con nuestras cofradías, deberían visitarnos y comprobar lo que se están perdiendo con sus “guerras particulares”. Señoras y señores disfruten mucho de estos cuarenta días de preparación a todo lo que nos viene, yo prometo hacerlo por mí y por todos aquellos que pierden su tiempo en luchas improductivas, lo prometo.